..................................................................................................................
(Narra Evie)
Llegamos a una de las discotecas más famosas de la ciudad.
Eran a penas la una y media por lo que aún se estaba empezando a llenar. Allí
iban muchos personajes famosos. Al entrar por la puerta inmediatamente Rebeca y
yo nos fuimos a pedir algo de beber. Cuando cogimos las dos las bebidas
volvimos con los demás. Estaban todos sentados en una mesa. Lou hablaba con Els
mientras que Harry estaba besándose de nuevo con Taylor. Intenté ignorarlos
cuanto pude haciéndole saber que no me importaba lo más mínimo lo que hiciera
hasta que llegó un punto en el que no lo soporté más.
-Chicos, voy un momento al baño- me levanté y caminé hacia
los servicios pero de pronto choqué con alguien. – Lo siento- le dije.
-No pasa nada, preciosa- me contestó el chico. La verdad su
cara me sonaba un montón. Tenía el pelo corto y moreno aun que con la luz se
podía dudar bastante pero de algo estaba segura. Tenía unos ojazos verdes
impresionantes. Entonces caí en la cuenta de quien era.
-¿Eres Nathan Skyes, de The Wanted?- le pregunté al chico.
-Sí- me contestó sonriendo.- Y tú si no me equivoco debes de
ser Evelyn Hicks, de Dreamer Girls.
-No te equivocas- sonreí mientras me fijaba más en el chico.
La verdad es que no estaba nada, pero que nada mal.
-¿Te parece que te invite a tomar algo?- me preguntó
entonces.
-Oh, claro que sí- sí, tenía una bebida esperando por mí en
la mesa donde los demás se encontraban pero la verdad es que no tenía ganas de
regresar allí donde Harry estaba besándose con Taylor.
Nos dirigimos a tomar algo a la barra mientras hablábamos de
todo un poco. La verdad es que Nathan era un chico muy divertido y gracioso. Me
recordaba mucho a Louis en ese sentido.
-Y ¿estás soltera?- me preguntó de repente. Yo saqué mis
armas de flirtear.
-Depende de para quien- le sonreí. Él me devolvió la sonrisa
mientras jugaba con un mechón de mi pelo.
-¿Te apetece bailar?- me preguntó muy cerca de mi oído.
-Claro.
Y allí fuimos a bailar mientras sonaba una canción que ni
siquiera conocía. Tenía que reconocer que estaba con Nathan porque quería
olvidar un poco todos mis problemas con Harry. Y hasta ahora lo había
conseguido. El chico me había estado entreteniendo. El tiempo pasó bastante
rápido ya que cuando quise darme cuenta eran las 4 de la mañana.
Según me había contado Nathan había venido acompañado de
unos amigos que estaban por ahí con sus novias mientras él estaba solo. Por eso
quizás lo invité a que viniera conmigo para presentárselo a los demás aunque
suponía que los chicos ya lo conocían.
Llegamos a la mesa donde había dejado a los chicos y solo me
encontré con Taylor y Harry comiéndose la boca literalmente. Carraspeé un poco
y Harry sonrió sobre los labios de Taylor al ver que era yo quien lo hacía.
Cuando se despegó de ella su rostro pasó a ser uno más serio.
-¿Skyes?- dijo Harry al ver a Nathan a mi lado.
-Hombre, Styles, cuanto tiempo- le dijo Nathan mientras le
daba un abrazo de amigos, de estos en los que se da una palmada en la espalda.
– Veo que estás muy bien acompañado- dijo viendo a Taylor. –Es un placer volver
a verte, Taylor.
-Igualmente, Nathan- dijo ésta sonriendo. Sin duda se
conocían todos.
-¿Qué hacéis juntos?- preguntó Harry algo enfadado. Me hacía
gracia lo celoso que se ponía por nada. Pero bueno si quería ponerse así yo le
iba a dar razones, eso desde luego.
-Hemos chocado y nos hemos reconocido mutuamente- dijo
Nathan sonriendo. Pasó uno de sus brazos alrededor de mi cintura. Hizo que
Harry pusiera una cara aún más de disgusto. Yo sonreí encantada.
-Sí, y luego Nathan me ha invitado a tomar algo y a bailar y
se nos ha pasado el tiempo volando- sonreí.- Veníamos a buscaros para tomar
algo todos juntos. ¿Dónde están los demás?
-Pues Rebeca se ha ido detrás de ti y Lou y Els estarán por
ahí bailando- me contestó Taylor. – Si quieres los llamo al móvil pero dudo que
me contesten- se ofreció la chica. Y por esto, por estas cosas sin importancia,
estos detalles en los que se demuestran la intención de llevarse bien con
alguien, de intentar caerle bien, de ser su amiga, es por lo que me arrepentía
tanto de haber seguido el jueguecito de Harry a escondidas de Taylor. Ella
desde luego no se lo merecía.
-No hace falta pero gracias- le sonreí sinceramente. –
Nosotros vamos a estar por ahí ¿vale? Si veis a Rebeca decidle que la he estado
buscando.
-Eso está hecho- me contestó la chica.
Nathan y yo nos alejamos de nuevo hacia la pista de baile.
Vi también como Harry y Taylor salían a bailar casualmente muy cerca de donde
nos encontrábamos. Pusieron una canción lenta. Vi como Harry agarraba a Taylor
por la cintura. Miré hacia otro lado con una sensación de dolor. Nathan me miró
a mí sonriente. Me agarró por la cintura y me acercó más a él. Le devolví la
sonrisa. Estuvimos bailando así durante el resto de la canción y luego los dos nos
fuimos a sentar de nuevo.
Definitivamente puedo decir que fue gracias a Nathan por lo
que pasé una noche muy divertida y entretenida y es que no hace falta conocer a
alguien de toda la vida para abrirse y ser uno tal y como es. En unos pocos
minutos ambos nos contamos muchas cosas que nos definían como persona.
Antes de que se acabara la noche nos dimos nuestros números
de teléfono. Nos despedimos con un beso en la mejilla y yo me reuní con los
demás.
-¿Qué? ¿Ligaste mucho?- me preguntó Rebeca nada más llegar.
Els y Tay se acercaron a mí queriendo saberlo todo.
-Pues… no hay mucho que contar…- dije yo sonriendo.
-Vamos no les mientas- dijo Taylor riendo- La he visto con
Nathan Skyes. Estaban muy juntitos los dos bailando.
-Ya decía yo que me parecía raro que tú no ligaras- me dijo
Rebeca dándome un capón con su anillo.
-Ay, que eso duele, imbécil- me quejé riendo.
-¿Y qué? ¿Cómo habéis quedado?- me preguntó Els.
-Nada, nos hemos dado los números de teléfono…
-Ajá… Eso es que le interesas- añadió Taylor.
Iba a contestar cuando Harry y Louis aparecieron.
-Ya me han contado que has conocido a Nathan Skyes- me dijo
Louis.- Ten cuidado con los integrantes de ese grupo. No me caen nada bien.
-Bah, porque no los conoces lo suficiente- le dije yo. –
Nathan es un chico muy amable y se nota desde lejos que es buena persona- vi
perfectamente como eso que acababa de decir enfadaba bastante a Harry.
-Bueno, basta de cotilleos que parecéis unas marujas- dijo
éste.
Ambos nos dirigimos a los coches hablando unos con otros. Yo
hacía bromas con Rebeca mientras que Louis y Harry hablaban sobre algo que no
llegaba a comprender y Eleanor y Taylor iban delante de nosotras también
hablando. Nos dividimos en dos coches. Por un lado iban Harry y Taylor, solos
en el coche del chico mientras que los demás íbamos con Louis.
Me despedí de Taylor con un abrazo y de Harry con un simple
‘’ buenas noches’’. Y enseguida me monté en el coche de Lou. El camino a
nuestra casa estuvo lleno de bromas hasta que Louis se puso serio para decirme:
-Evie, has logrado poner muy celoso a Harry- me contó.
-Me da igual- contesté como si tal cosa fuera.
-¿Sabes cuantas veces he visto yo tan celoso como hoy a
Harry? Ninguna. Él no es un tío que se cele pero tú hoy con tu comportamiento
con Nathan le has hecho enfadar.
-Me da igual- volví a decir. Miré al espejo retrovisor donde
Louis me dedicaba una mirada de ‘’ sé que no te da igual, no mientas’’- ¿Qué
quieres que te diga Lou? Está claro que ese tío lo único que busca es jugar
conmigo.
-Harry es un imbécil por hacer lo que está haciendo pero
admite que sigues enamorada de él- dijo Eleanor a la cual yo le había contado
toda mi historia con Harry. Sabía perfectamente que era una chica de fiar.
-Lo admito pero con eso no voy a solucionar nada- suspiré ya
hasta de estar siempre con el mismo tema. – Tengo muy claro que Harry no quiere
dejar a Taylor.
-No es que no quiera, Evie- dijo Rebeca intentando defender
a su mejor amigo.- Ya te dije que no puede dejarla de un día para otro.
-¿Y a qué viene tanta muestra de cariño delante de mí? ¿Qué quiere? ¿Qué me ponga a llorar delante
de él?-le pregunté algo alterada a Rebeca.
-Quiere ponerte celosa pero no se da cuenta de que eso te
está haciendo daño a ti- dijo Louis. Le miré esperando que me explicara como
sabía él eso.- Sí, yo también he hablado con él. La verdad es que no está
haciendo bien las cosas.
-¿Anda no me digas?-exclamé sarcásticamente. Decidí terminar
con el tema.- Me da igual lo que Harry haga así que por favor dejad el tema-
les pedí y sí me hicieron caso pero dieron paso al silencio absoluto hasta
llegar a mi casa donde tras despedirme de ellos entré corriendo echándome a
llorar nada más tocar mi cama.