Capítulo 28 '' Fin de año'' (Segunda Temporada)

Bueno!! He tardado mucho ¿verdad? pues la razón es que estoy más ocupada que nunca. Tengo muchísimas cosas que hacer y poco tiempo libre! Pero como veis aun puedo sacar algo de tiempo para esta novela. Disculpad si el capítulo no os gusta o es muy corto, lo siento entonces pero hago todo lo que puedo. Gracias por leer! XX
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(Narra Laia) (Día de Fin de Año)

Nuestras  familias ya habían regresado a sus respectivas casas a pesar de que nosotras les habíamos pedido que se quedaran aquí para pasar las fiestas pero no aceptaron. El día de fin de año, entonces, habíamos decidido celebrar no solo eso, que era el día de fin de año si no que también el cumpleaños de Louis. Todo esto fue idea de Liam y Zayn ya que como ninguno de nosotros íbamos a celebrar fin de año con la familia nos parecía una buena manera de celebrar todo junto. Las chicas y yo no nos negamos aunque a Evie no se le veía muy por la labor pero todo era por su mejor amigo.

Evie, Rebeca  y yo nos habíamos ofrecido voluntarias para preparar la comida y Liam había ofrecido su casa. La verdad, no pensábamos hacer una fiesta a lo grande si no más bien una comida entre nosotros.

-¿Qué os vais a poner esta noche, chicas?- nos preguntó Rebeca a Evie y a mi mientras una cortaba lasa patatas y las otras dos sacaban los ingredientes.

-¿Saldremos de noche o no?- preguntó Evie. – Porque si vamos a salir me arreglo sino no hace falta.

-Si no salen ellos salimos nosotras- dijo Rebeca. – A mí me apetece algo de fiesta.

-Entonces os vais a arreglar ¿no?- pregunté yo. La verdad es que tampoco sabía muy bien como arreglarme.

La cosa quedó ahí porque a la cocina entró Ally junto con Niall.

-¿Qué vais a hacer para la cena?- preguntó Niall.

-De entrante hemos encargado algo de marisco y luego asaremos cordero y algo de pollo- contesté. Niall y Ally me miraron interrogante.

-Es lo que los españoles suelen cenar en nochevieja. Bueno, al menos lo que yo cenaba- dijo Evie por mí.

-¿Cuándo cenaremos? Me muero de hambre- preguntó otra vez Niall. Aun eran las 7 de la tarde. Demasiado temprano.

-Duendecillo, hasta las diez por lo menos nada- le dijo Rebeca.- Lo siento.

-¿Cómo va esa comida?- preguntó Louis entrando en la cocina.

-Bien, bien- dijo Evie.

Echamos a todos de la cocina y continuamos con nuestra faena hasta que finalizamos. Entonces, las chicas  y yo fuimos a nuestras casas a cambiarnos y los chicos igual.

Acabamos pronto de arreglarnos pero todas iban increíbles. Rebeca lucía un vestido rojo, muy ajustado y con escote en pico. Era muy corto perfecto para llamar la  atención de cualquier chico en un radio de 500 m de distancia. Lo acompañaba con unos taconazos negros. Por otro lado Ally iba más sencilla. Vestía un traje blanco muy mono. Lo acompañaba con unos tacones blancos de poca altura. Iba muy clásica pero muy guapa. Luego estaba Evie que había escogido el negro para su vestido. Aun así iba muy llamativa ya que lucía un escote muy provocativo y el vestido le quedaba muy corto. Llevaba los mismos tacones que Rebeca. Fly, en cambio, era la única que se había atrevido a lucir un vestido de lentejuelas rojo a juego con unos tacones rojos también. Iba muy pero que muy guapa y a mí me encantaba su vestido. Por último estaba yo que había escogido ponerme un vestido azul marino con un escote razonable y un largo también razonable. Los tacones eran del mismo color que mi vestido.

-Caray, estáis todas geniales- dijo Fly sonriendo.

-Pus a mí me encanta tu vestido, tía- le dije sonriendo.

Llegamos a casa de Liam minutos más tarde. Nos bajamos una vez Rebeca hubo terminado de aparcar. Esta chica era un peligro al volante por eso tratábamos de no distraerla mientras conducía.

Ally fue la que llamó a la puerta, una vez llegado el momento. Nos abrió Zayn que inmediatamente, después de saludarnos, agarró a Fly y tras susurrarle unas palabras al oído la besó. Nosotras fuimos pasando al salón. Allí se encontraban, Louis, Eleanor, Niall, Liam, Harry y Taylor. Cuando se dieron cuenta de nuestra presencia, Niall y Liam se levantaron para saludarnos mientras que los demás se mantuvieron con sus parejas en los sofás.

-¿Habéis cogido ya el marisco?- les pregunté.- Mira que te avisé Louis de que no se te olvidara…

-Tranquila, Laia, ya lo he cogido yo- me dijo Eleanor. Le agradecí que ella fuera la que se acordara y junto con Evie fui a prepararlo.

Yo era la que le indicaba a Evie que hacer ya que ésta no tenía mucha idea de cocina. Ella me obedecía sin rechistar. En un momento dado, cuando cas estaba todo listo, Liam entró por la puerta.

-Bueno, creo que yo voy poner la mesa- dijo Evie. Sabía lo que pretendía. Quería dejarme a solas con Liam.

-Ya la ha puesto Bec- le señalé.

-Seguramente se ha olvidado de algo, voy a mirar- y dicho esto la chica desapareció por la puerta dejándonos a Liam y a mí solos.

-Estás realmente preciosa esta noche- me piropeó Liam. Me ruboricé algo, la verdad pero era porque Liam me ponía muy nerviosa.

-Gracias, tú también estás genial- le dije. La verdad es que el traje que llevaba le quedaba muy bien.

-Oye, desde hace tiempo que quiero preguntarte una cosa…

-Tú dirás.

-Verás yo todavía te sigo queriendo y ya sé que tú acabas de salir de una relación pero no puedo quedarme con la duda. ¿Aún me quieres?- me preguntó decidido y mirándome a los ojos.

-Liam aunque en el pasado haya salido con Peter nunca te he podido olvidar. Siempre te he querido…- confesé. Me acerqué a él mucho más y junté nuestras frentes. Él sabía perfectamente lo que yo pretendía hacer pero no hacía ningún movimiento al respecto. ¿Y si no quería besarme? Entró esa pregunta en mi cabeza pero la dejé a un lado para lanzarme de nuevo a probar los suaves labios de Liam. Para mi suerte no me rechazó sino que sonrió y me besó mucho más ansioso. Cuanto lo había extrañado. Cuando se hizo presente la falta de oxígeno nos separamos pero ambos con una sonrisa en nuestros rostros.

-¿Eso es un sí?- me preguntó de repente. No comprendí muy bien esa pregunta.

-¿A qué?

-A volver a ser mi novia, claramente.

-Por supuesto que quiero volver a serlo- grité sin querer. La emoción del momento me había echo gritar. Ambos  sonreímos y nos volvimos a besar.