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(Narra Evie)
Estábamos apunto ya de aterrizar después de 10 horas de
viaje. La verdad es que los cuatro teníamos cara de cansados.
-Evie, ¿puedes coger mi bolso? – me preguntó Rebeca.
Me puse de puntillas para poder llegar a la estantería de
encima de los asientos pero el bolso estaba muy metido para dentro y no lo daba
cogido.
-No llego- le dije riéndome.
-Ya te lo cojo yo- le dijo Louis.
Salimos del avión no sin antes asegurarnos de que los chicos
iban bien cubiertos. Por si acaso nosotras andábamos bastante separadas de
ellos porque si por un casual los reconocían no queríamos que nos relacionaran.
Cogimos las maletas después de dar varias vueltas. El
areropuerto de L.A era bastante grande así que era fácil perderse por él. Luego
nos dirigimos a la salida donde nos esperaba un coche negro en el que los
chicos se montaron.
-Pensé que no conocíais a nadie aquí- dijo Rebeca mientras
se montaba.
-Bueno, hemos estado en Los Ángeles varias veces- nos
informó Louis.
-Bienvenidas a Los Ángeles señoritas- dijo el conductor del
coche.
-Muchas gracias- le dije yo.
Montamos en el coche y enseguida éste se puso en marcha.
Harry se puso en el asiento del copiloto y yo detrás de él mientras que Louis
iba en el medio y Rebeca en la otra ventana.
Miré atentamente por la ventana repasando con todo detalle
los luegares de aquella preciosa ciudad. En verdad si que era grande porque
tardamos más de media hora en ir al hotel.
-Buenos días-le dijo
Harry a la recepcionista ya que en Los Angeles tenían retraso de 10 horas por
lo que era aún por la mañana. – Teníamos una reserva a nombre de Harry Styles.
-Oh, un momento por favor.
Buscó en el ordenador la reserva e inmediatamente nos dio
las dos llaves. Nos dirigimos al ascensor y subimos hasta la última planta.
-Aquí tenéis chicas- Harry me dio la llave de nuestra
habitación. La suya estaba justo al lado de la nuestra.
-Que descanséis - dijo Louis mientras se despedía de mí con
un beso en la mejilla y de Rebeca con un abrazo.
- Lo mismo digo- dijo Rebeca mientras abrazaba a los dos a
la vez.
Luego Rebeca se dirigió hacia la puerta de nuestra
habitación y entró dentro. Louis hizo lo mismo. Harry en cambio se quedó
mirándome como yo también hice. En ese momento no pensé en que parecía una
tonta plantada ahí sin moverme solo pensé en que él me estaba observando con
sus preciosos ojos verdes. Louis cerró de un portazo la puerta y Rebeca hizo
otro tanto. Ahí fue cuando desperté de mi estado de atontada. Iba a golpear en
la puerta para que Rebeca me abriera cuando alguien me sujetó del brazo.
Alguien que conocía perfectamente. Me
arrimó bastante a él.
-¿Te gustaría salir conmigo esta noche? – me preguntó.
Parecía algo nervioso al igual que estaba yo en ese momento.
-¿Una cita? ¿Me estás pidiendo una cita?- le pregunté
sorprendida y a la vez alterada.
-Solo quiero demostrarte que contigo voy enserio- afirmó
mientras suspiraba levemente. Me miró fijamente a los ojos esperando una
respuesta.
- Vale- murmuré y una sonrisa iluminó de pronto su cara.
-Genial. Te pasaré a buscar a las 8. Vamos a ir a cenar.
Conozco un buen restaurante. No te arrepentirás.
-Vale, vale. Tranquilo- le dije riéndome al ver que había
dicho todo eso demasiado rápido. –Que descanses- le dije alejándome de él ya
que estábamos bastante cerca. Me volvió a agarrar la mano.
-Lo mismo te digo a ti, preciosa- me dijo.
Se acercó lentamente hacia mí mientras miraba hacia mis
labios. ¿No se creería que iba a dejar que me besara? Estaba a punto de
finalizar su cometido cuando yo le paré. Le di un suave beso en la mejilla y me
separé rápidamente.
-Yo no soy tan fácil como tus otras amiguitas. A mí aun no
me tienes en el bote- le dije seriamente pero con una sonrisa ante todo.
Harry miró hacia el suelo y vi como mostraba su sonrisa
habitual.
-De verdad no tienes remedio- murmuré. Me reí ante mi
comentario y llamé a la puerta.
Rebeca me abrió en seguida y me arrastró hacia la
habitación.
-¿Ha hecho lo que creo que ha hecho?- me preguntó riéndose.
-¡No se escuchan conversaciones ajenas!- le grité pero no
pude evitar soltar una sonrisa. Me era imposible no estar feliz.
-Espero que todo salga bien. Le dije que no te intentara
besar pero no me hizo caso.
-¿Qué hisicte qué?- le pergunté sorprendida.- ¿Has hablado
con él sobre esto?
-Le di un par de indicaciones. Tus gustos y tal- le miré muy
mal.- Oh, no me mires así. Me pidió ayuda y es mi mejor amigo. Quiero verte
feliz Evie.
-Soy feliz- admití con tranquilidad.
-Eres la mitad de feliz de lo que lo serás cuando acabes con
Harry.
-¿Y tú eso lo sabes porque ves el futuro no?- le dije yo
mientras me tumbaba en la cama que no tenía las maletas de Rebeca encima.
-Lo sé porque me fijo en que cuando hablas con Harry le
miras como si no hubiera nadie más en la habitación, que sonríes como una tonta
y que no puedes evitar no ponerte nerviosa. Estás enamorada de él pero por
alguna extraña razón no quieres admitirlo. Y aun que no te lo creas él siente
lo mismo que tú. Podrá ser un ligón y tener una mala reputación con las mujeres
pero él te quiere de verdad. ¿Cómo lo sé? Pues porque a parte de que los chicos
lo comentaron él se preocupa por ti, no te ha dejado sola durante toda tu
depresión por lo de Ally, siempre que llegábamos al hotel y él veía que te
habías quedado en el hospital con Ally te iba a buscar solo porque quería
verte. Quiere lo mejor para ti, Evie y yo también quiero que tú estés bien.
Menuda charlita me había echado pero la verdad es que había
dado en el clavo. Estaba enamorada de Harry y en el fondo lo sabía. Pero aún
seguía sin creerme que Harry en verdad se había enamorado de mí o por lo menos
igual de lo que yo estaba por él.
-Tienes razón en que estoy enamorada de él pero tengo miedo.
-¿De qué?
-De que me rompa el corazón. He sufrido ya bastante y no
quiero fastidiarme más.
-¿Te refieres al pasado? ¿Por eso eres así con los tíos?
Asentí levemente. Me levanté y me quedé sentada en la cama.
Rebeca se sentó a mi lado.
-Esto solo lo sabe Ally pero creo que tú también puedes
saberlo. En el colegio me insultaban y me llamaban de todo. Desde enana a fea,
gorda, inútil y demás. Yo la verdad no era lo que se dice una chica popular.
Tenía un par de amigas y solo eso. Fueron pasando los años y las cosas no
mejoraban. Iba en primero de ESO cuando tuve mi primer y único novio. Se
llamaba Tom y era el chico más popular del curso según me decían mis amigas.
Cuando me pidió para salir sinceramente no me lo creí más que nada porque yo
seguía siendo un cero a la izquierda pero insistió tanto que creí que en verdad
me quería. Acepté salir con él. Estaba muy ilusionada y al final caí enamorada.
Había pasado un mes cuando volvía a casa con una de mis amigas. Estábamos
cruzando la calle cuando lo vi besándose con otra. Me acerqué a Tom y le pedí
explicaciones. Él solo me dijo que había estado conmigo por una apuesta pero
que en realidad le daba asco. Sufrí mucho durante mucho tiempo y cuando logré
olvidarme de todo mi pasado decidí pensar un poco en mi misma. Empecé a
preocuparme por mi aspecto y al final acabé convirtiéndome en esto- me señalé
de arriba a bajo.- Los chicos empezaron a hablarme y a decirme piropos. Me
pedían para salir constantemente pero siempre les decía que no. Lo que me hizo
Tom me dejó muy marcada y por eso soy así con los tíos. Prometí no enamorarme
de nuevo pero estoy rompiendo mi promesa- rompí a llorar al recordar toda esa
historia.
-Caray, Evie, no sabía todo eso… - me abrazó Rebeca.
-Lo sé. Supongo que no quería que nadie me tuviera pena.
-Evelyn, a pesar de todo Harry no es como ese Tom. Él si te
quiere de verdad.
-Bec, no sé si me quiere por como soy físicamente o por como
soy personalmente. Su reputación deja mucho que desear y me encantaría no
hacerle caso a todos esos rumores pero no puedo. Tengo miedo de que vuelvan a jugar conmigo.
-Yo te aseguro que Harry te quiere de verdad y no por tu
físico. Dale una oportunidad.
-Se la dí para esta noche- borré mis lágrimas de la cara y miré
con una sonrisa a Rebeca.- Ahora voy a dormir un poco que tengo jet lag.
-Descansa. Yo creo que voy a ir a investigar el hotel. ¡Es
enorme!
-Suerte- le dije yo acostándome en mi cama. Abracé
fuertemente mi almohada. Mi último pensamiento antes de caer rendida fue para
Harry.
Awwwwwwww*-* Tiene que dejarse querer...8) Me ha encantado este capítulo, en serio, GENIAL.
ResponderEliminarUn beso <3
Muchas gracias por leerlo y me encanta que te encante! Me alegro de escribir para gente como tú. Y por cierto yo también quiero que subas algo en alguna de tus noves eh! que no me llegó con el cap del otro día :P XX
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