Sé que es un capítulo corto pero os prometo que subiré el siguiente pronto! Os quiero y gracias por leer! XX
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(Narra Ally)
Era ya la una de la mañana y Evie seguía sin regresar. Las
chicas no aguantábamos más y llamamos a los chicos. Laia llamó a Liam, Fly
llamó a Zayn y yo llamé a Niall que casualmente estaba con Louis.
-Niall, tienes que ayudarme-le dije nada más que me cogiera
el teléfono.
-No soy Niall, soy Louis pero pongo el manos libres. Cuenta.
-Evie lleva desde las siete desaparecida y no ha dado
señales de vida. Hemos llamado a su móvil pero está desconectado y hemos ido a
sus lugares favoritos y tampoco estaba.
-¡Cómo!- gritó Louis.
-Ahora mismo vamos a vuestro hotel y nos contáis todo- dijo
Niall y nada más eso colgó. Las chicas y yo nos vestimos de nuevo, pues
estábamos en pijama y bajamos al vestíbulo donde minutos después aparecieron
Zayn, Liam, Louis, y Niall sudorosos.
-Menuda carrerita nos hemos echado- dijo Niall mientras se
acercaba a mi para depositar en mi mejilla un beso.
-¿Qué ha pasado con Evie?- preguntó Louis que parecía el más
angustiado.
-Pues se ha marchado llorando cuando se ha enterado que
Harry había invitado a Rebeca a cenar- explicó Fly.
-Bueno mejor nos dividimos y empezamos a buscar- dijo Liam.
Nos dividimos en cuatro grupos: Liam y Laia, Fly y Zayn, Louis iba solo, y
Niall y yo. Íbamos a repartirnos las zonas de la ciudad más cercanas cuando
aparecieron Rebeca y Harry sonrientes. Louis les miró con mala cara.
-¡Hey! ¿Qué hacéis aquí?- preguntó Harry algo sorprendido.
-Evie ha desaparecido- contestó Laia. Parecía algo dramático
y en realidad si no habláramos de mi mejor amiga me lo tomaría a broma.
-¿Cómo? ¿Estáis bromeando verdad?- dijo Rebeca gritando como
una loca.
-Ojalá pero no. Y lo peor de todo es que se marchó llorando
yo fui la última que la vio y estaba fatal- dije yo.
-¿Por qué lloraba?- preguntó Rebeca. Iba a contestar Laia
cuando yo la corté.
-No lo sabemos- los chicos me miraron pero hice lo correcto.
Ellos no tenían la culpa de nada, bueno por lo menos no de que Evie actuara tan
alocadamente. Rebeca y Harry también se unieron a la búsqueda y se fueron por
otra zona más.
(Narra Evie)
Cuando me enteré de que Harry había quedado con Rebeca sentí
una angustia por dentro. Me sentía culpable de que Harry pasara de mí. En
cierto modo era comprensible. Él era un ligón y yo no se lo estaba poniendo
fácil. Aun así en estos días que llevamos quedando me había caído muy bien y no
podía negar que me gustaba, me gustaba mucho. Cuando lo vi en la cama con
Rebeca pensé mal y bueno supongo que pensé lo correcto pero aun así era todo
culpa del alcohol y yo era consciente de que entre Louis y yo había pasado
también algo, aun que no lograra acordarme de nada.
Por eso, cuando me fui del hotel de concentración llorando
no le hice caso a Ally. Quizás por lo dramática que podía llegar a ser algunas
veces pero no tenía ganas de que nadie me consolara ni de que me viera llorar.
Nadie tenía que pagar por algo que no había hecho. Todo era culpa de mi cerebro
que sin querer o queriendo acabó por hacerse ilusiones con alguien que
obviamente no tenía ni punto de comparación conmigo. Harry era guapo, listo,
agradable, simpático, divertido y con talento, además de que era famoso.
Cualquier chica estaría loca por él. Yo estaba incluida en ese grupo. En
verdad, me hacía la tonta cuando las chicas me hablaban de él pero en el fondo
no podía evitar hacerme esas pequeñas ilusiones que crecían con cada mirada,
cada conversación que manteníamos.
Pensando en todo esto, acabé en un parque algo retirado de
la ciudad. Caminé durante bastante rato para llegar allí y cuando quise darme
cuenta ya estaba apoyada contra un árbol llorando de nuevo. Pensaba en lo que
estarían haciendo ellos y eso me deprimía aun más. Apagué el móvil para que
nadie me molestara. Quería estar sola con mis pensamientos y escapar a mi mundo
feliz donde las cosas sí salían como yo quería. Pero poco duró esa felicidad
porque enseguida volví a tener en mente a Rebeca y a Harry.
En un acto reflejo miré el reloj y vi que ya era medianoche
pero poco me importaba. Las chicas a esta hora aun estarían despiertas y yo no
tenía ganas de dar explicaciones. Además tampoco quería ver la cara de Rebeca
al llegar de su cita con Harry. Estaba muy celosa y sabía que ninguno de ellos
se merecía mi enfado pero era inevitable.
Volví a mirar el reloj y ya marcaban las 2 de la mañana.
Seguía sin ganas de volver al hotel. No pensaba regresar en mi estado. Como si
estuviese trastornada aun que en cierto modo lo estaba. Lo que menos me
preocupaba era mi aspecto aunque mis pintas debían de ser épicas. Seguramente
tenía los ojos hinchados y la cara colorada con los labios secos. Odiaba llorar
porque luego se me notaba mucho y no podía disimularlo.
Estaba sumergida en mis pensamientos cuando una mano se posó
en uno de mis hombros. Asustada por si era un ladrón o algún borracho me giré.
Y suspiré al ver unos ojos azules observándome detenidamente.
Jo, pobrecita Evie...que penita me da...
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