Capítulo 31 '' Es hora de ensayar ''

Chicaaaaas este va a ser el último capítulo que suba hasta que vuelva de vacaciones que será a principios de Septiembre. Espero que os guste y que me comentéis mucho!! Os quiero y gracias por leer esta novela. XX
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(Narra Rebeca)
Después de comer volvimos de nuevo al hotel de concentración. Cada uno se iba a ensayar su canción. Cada uno tenía ya su canción elegida para que no hubiera repeticiones. Al final todo había quedado claro y Laia había perdonado a Liam. Evie por el contrario sentía aun rencor con Harry. Yo por el contrario estaba algo deprimida por la respuesta de Louis. Tenía muchísima razón pero mee había afectado. 
Iba de camino al salón de canto con Zayn que era mi compañero de actuación. Íbamos hablando sobre lo que habíamos echo estas últimas semanas pero de pronto me pararon.
-Hola, Rebeca- me dijo Mario. También participaba en el concurso. Le había tocado actuar con Bruno Mars que envidia me daba.
-Vaya, hola Mario. ¿Qué tal?- le pregunté. Zayn seguía a mi lado.
-Muy bien. Me han dicho que has estado algo mal esta última semana y no me lo he creído- yo puse una cara rara. ¿Desde cuando se interesaba por mí?- Tú siempre tienes alegría para repartir.
-Bueno, una mala racha la tiene cualquiera. Ahora estoy con las pilas cargadas de nuevo.
-¿Te apetecería ir a tomar algo después de que terminemos de ensayar? Así me cuentas todo lo que te ha ocurrido y eso… Yo tengo ahora que ir a ensayar e dueto pero luego si quieres te llamo- me parecía una buena idea para no ver a Louis durante un buen rato así que acepté. 
-Vale. ¿A las 7 te parece bien?- le pregunté.
-Oh, sí, claro. Hasta luego entonces- me dio un beso en la mejilla y se fue corriendo. 
-¿Qué ha sido eso?- me preguntó Zayn sorprendido.
-Pues que he quedado, al parecer- le dije tocándole el hombro.
-Pero a ti te gusta Louis ¿no?- y esa pregunta me  dejó en desconcierto. Una porque no pensé que se me notaba tanto y otra porque aun no sabía claramente lo que sentía por Louis.
-No sé de que me estás hablando- le dije haciéndome la tonta.- Vamos a ensayar anda- y lo arrastré literalmente hasta la zona de canto.
(Narra Evie)
Bien, estaba a solas con él. En una de las salas de canto del hotel. Habíamos elegido mi tema favorito de su disco que casualmente también era el suyo. ¿Coincidencia? Eso quería pensar yo pero también se me pasaba por la cabeza que fuera cosa del destino. No habíamos vuelto a tocar el tema  de la chica rubia. Yo sinceramente prefería olvidarlo y ponerme manos a la obra con la actuación. 
-Me gustaría que añadieras algunos acordes al tema- me comentó una vez que estábamos  delante del piano. Los dos sentados en el mismo banco.
-¿Yo? Pero si soy malísima. A demás a mí el tema me parece que ya está perfecto.
-No lo creo- me miró con sus ojazos verdes. – Y tienes un talento para esto. He estado atento a todas vuestras actuaciones y siempre sacan el tema de los acordes y siempre dicen que eres tú quien los hace. Enserio, tienes talento- me miró seriamente y yo pensé que me derretía allí mismo. ¿Por qué tenía que ser tan dulce? ¿Por qué me tenía que haber tocado con Harry? Cuando desperté de mi estado paralizado noté como se acercaba a mí. Yo giré rápidamente la cabeza y cogí la partitura. 
-Bueno, pues ¿por qué no la cantamos para ver que puedo mejorar?- murmuré mientras me levantaba e iba hacia el micrófono.
-Evie me gustaría hablar sobre lo que pasó en Londres- me agarró del brazo y yo intenté soltarme inútilmente. – Esa chica no significa nada para mí. Tú, en cambio, me importas mucho, muchísimo- se acercó a mí de nuevo. Harry miraba mis labios mientras que se acercaba lentamente hacia mí. Yo me volví a apartar. Me giré mirando hacia un enorme espejo que quedaba en el fondo de la sala.
-Tenemos trabajo que hacer. Esto podemos hablarlo en otro momento- noté como Harry suspiraba y me acariciaba suavemente el cuello. Posó su cara en uno de mis hombros.
-Te quiero y lo sabes- susurró sobre mis oídos. Y en ese momento millones de cosas pasaron por mi cabeza. Además de las estúpidas mariposas qu revoloteaban por mi  estómago.
-Eso se lo dirás a todas- exploté. No podía más. No sé que pretendía conmigo pero yo no me iba a dejar conquistar así sin más. Bueno, conquistada ya estaba pero no lo iba a perdonar fácilmente.—Ahora, si no te importa, me gustaría ensayar. A ti quizás te dará igual pero a mí esta actuación me interesa hacerla como es debido. 
-Solo te digo lo que siento, Evie. Esto nunca se lo he dicho a nadie a pesar de que haya rumores de que yo sea un mujeriego. Pero tienes razón. Es hora de ensayar, así que vamos a la obra.