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(Narra Evie)
Salimos de los estudios cerca de las 9 de la noche. Volvimos
a pasar junto a los fans que nos esperaban fuera y nos detuvimos con ellos.
Entramos en el coche donde Mick ya nos esperaba.
-¿Qué tal la entrevista?- nos preguntó.
-Bien, bien- dijo Fly mientras se acomodaba en el coche.
En se momento sonó mi móvil. Era Steven.
(Conversación telefónica)
Yo: Dime.
Steven: ¡Cómo se te ha ocurrido juntarte de nuevo con Harry
Styles!
Yo: Lo siento Steven. Los chicos se presentaron en mi fiesta
de sorpresa.
Steven: Eso no es razón para que salgas en fotos agarrada a
él.
Yo: Acabé muy borracha. A penas me di cuenta de lo que
hacía.
Steven: ¡Evelyn! ¡No te lo aviso más veces! O dejáis de
relacionaros con ellos o podéis ir contratando a otro representante.
Yo: Pero si hace más de siete meses que no os veía.
Steven: Me da igual. Así son las cosas. Espero que cumplas.
(Fin de la conversación telefónica)
-¿Qué pasa Miss Charming?- me preguntó Rebeca.
-A Steven no le ha hecho gracia que saliera en algunas fotos
con Harry.
-¿Le has dicho que estabas borracha y qué no sabías lo qué
hacías?- me preguntó Ally.
-Sí y me ha amenazado con que o me ajusto a sus planes o ya
podemos ir contratando a otro representante.
-Bueno, mejor dejad de hablar sobre eso- dijo Fly calmando
el ambiente.
-Sí, mejor decidamos como vamos a ir mañana vestidas a ese
partido benéfico del que nos ha hablado Steven- dijo Laia.
(…)
Cuando llegamos a casa inmediatamente Ally y yo nos fuimos a
dormir. A mí se me había quitado el hambre por lo que apenas cené algo. Subí
resignada a mi habitación pensando en la conversación que había tenido con
Steven. Luego pensé en Harry ¿Qué estaría haciendo en esos momentos? Lo echaba
mucho de menos. No había ni un solo día que no lo recordara a pesar de
obligarme a mí misma a olvidarme de él. Pero él ya me había olvidado y ahora
más que nunca tenía que centrarme en otra cosa. Por lo que me había demostrado
en mi fiesta de cumpleaños él ya había rehecho su vida, tal y como le había
pedido yo meses atrás.
(Al día siguiente)
Un ruido martilleante me despertó. Abrí los ojos alarmada
por eso. Pero pronto me di cuenta que lo que me había despertado era mi
despertador. Eran las ocho de la mañana a penas cuando conseguí por fin
erguirme y hacer algo con mi vida.
Bajé a desayunar donde Ally ya se encontraba tomando su
habitual colacao con galletas. Yo alcancé mi taza y puse a calentar en el
microondas mi café matutino. Cuando ya por fin estuvo me senté al lado de Ally
mientras las dos contemplábamos el suelo. No estábamos muy receptivas por las
mañanas.
Cuando finalizamos subimos cada una a vestirse. Preparé un
bolso con mis tenis para hacer deporte y una camiseta para después del partido
ya que todo lo demás nos lo daban allí. Acabé más o menos al mismo tiempo que
Ally y una vez que estuvimos preparadas nos dirigimos hacia la casa de Laia.
Allí ya se encontraban todas y juntas nos dirigimos hacia el coche donde Mick
nos esperaba murmurando lo que parecía ser una canción. Abrí la puerta sin
mucho entusiasmo y dejé que pasaran todas hacia dentro.
-¡Qué formal estás hoy Evelyn!- me gritó Mick una vez que
logré sentarme en el asiento.
-Perdona pero yo siempre soy muy formal- le informé con una
sonrisilla de sabionda.
-Lo que usted diga, Miss Charming- me dijo Rebeca bromeando.
Pasamos el camino hacia la pista de juego bromeando y
charlando sobre como serían los equipos y si nos tocaría juntas y tal y cuando
nos quisimos dar cuenta ya habíamos llegado a nuestro destino.
Nos bajamos del coche y pasamos por encima de lo que parecía
ser un paso para todos los famosos que iban a participar en el concurso. Había
vallas por todos lados y mucha gente tras ellas. Algunas personas empezaron a
chillar cuando Ally, que era la primera que iba a salir, bajaba del coche con
una sonrisa saludando a todo el mundo. Pronto empezamos a montar un espectáculo
debido a que Rebeca, que es muy graciosa, me había empujado y por lo tanto casi
me caigo de no ser porque uno de los muchos guardias que había por los
alrededores me había sujetado.
Le sonreí falsamente a Rebeca mientras le agradecía al
guardia que me hubiera sujetado y luego me acerqué a mi querida amiga para
ponerle la zancadilla. Ésta que estaba atendiendo a algunas fans no se dio cuenta
y por lo tanto cuando dio un paso adelante tropezó y se estampó contra la
valla. Yo empecé a reírme mientras que Ally y Fly se acercaban y se burlaban de
ella y Laia la ayudaba a levantarse.
-La verdad, que patosa eres Crazy Girl- le dijo Fly
picándola. Ya se había dado cuenta de que mía había sido la idea de que Rebeca
fuera a parar al suelo.
-¡Qué graciosa es la gente!- gritó entonces mientras se
dirigía a algunas chicas que gritaban nuestros nombres- ¿Verdad que estas
chicas son muy graciosas?- les preguntó con cierto sarcasmo.
La gente empezó a chillar y nosotras seguimos nuestro
recorrido hacia la puerta del estadio parándonos con fans para firmarles o
sacarnos algunas fotos.
Cuando finalizamos nuestro cometido entramos en el
establecimiento y sin más vueltas nos dirigimos al vestuario donde nos darían
nuestras camisetas para jugar el partido. Iba a ser un partido de baloncesto
así que yo estaba en desventaja debido a mi altura pero la verdad es que me
gustaba ese deporte.
Jugaríamos en distintos equipos debido a que las camisetas
no eran iguales. Laia, Fly y Ally tenían una camiseta azul mientras que Rebeca
y yo teníamos que llevar una camiseta roja. Mi número era el 8 como yo misma
había pedido. Era mi número favorito.
(Narra Fly)
Quedaban a penas 5 minutos para que comenzara el partido y
todos salimos a calentar. Las chicas y yo estuvimos hablando con las chicas de
Little Mix que también participaban en este evento. También había podido
conversar algo con Cheryl Loyd. La verdad es que habíamos participado solo unos
pocos personajes que se hospedaban en Londres y todos éramos jóvenes. Aún no
nos habían comentado quienes eran los chicos que participarían ni cómo serían
los equipos. Lo único que nuestro mánager nos había comunicado era que el
dinero recaudado iría a parar a una ONG para ayudar a los niños huérfanos, cosa
que me hacía sentir que por fin estaba haciendo algo por solucionar alguno de
los muchos problemas que existen en el mundo.
Las chicas y yo salimos trotando prácticamente mientras subíamos
algunos escalones que nos conducían a la pista de baloncesto. Empezamos a
trotar por el campo para calentar un poco y luego hicimos algunos
estiramientos. Rato después hicieron aparición los chicos. El primero en
aparecer fue Olly Murs seguido de Conor Maynard. También apareció Ed acompañado
de… ¿Harry? Y detrás de ellos aparecieron los demás. Empecé a suspirar
fuertemente mientras observaba a las chicas que tampoco tenían muy buena cara.
Miré fijamente la escena que minutos después se hizo delante de mi. Perrie fue corriendo a abrazar a Zayn. Sentí
como en mi interior se me revolvían las tripas de los nervios y mi cerebro me
decía que no mirara pero sinceramente no podía apartar la mirada de ellos. Se
estaban besando delante de mi y me afectaba. Rebeca se dio cuenta y se acercó a
mí posando uno de sus brazos por mi espalda y haciendo que por fin girara mi
cara.
-Estoy bien- le aclaré antes de que preguntara nada.
-No te creo- me dijo. –Olvida que están ahí. ¡Por cierto!
Miss Charming y yo os vamos a machacar!- gritó Rebeca para que Evie la oyera
haciendo que todos los presentes la escucharan. Se escucharon risas y Evelyn se
acercó como las demás.
- ¡Claro que sí!- ironizó Ally con mientras le daba un suave
golpecito en la cabeza a Rebeca.
-Por supuesto que os ganaremos- dijo entonces Evelyn. A
veces nos poníamos muy competitivas.
-¿Ganar? – se acercó Louis a nosotras. – Lo siento por
vosotras, pero está claro que ganaremos nosotros- dijo Louis que era de mi
equipo. Rebeca le miró algo triste pero quiso disimularlo a su manera.
-Lou, no quiero desilusionarte- le dijo Liam a modo de broma
que también se había acercado a nosotras. Iba del equipo de Bec y Evie.
-¡Ganaremos nosotros, eso está claro!- gritó entonces Niall
mientras se acercaba a Ally y le daba un beso en la mejilla. Abrí un poco los
ojos, como todos pero no dijimos nada al respecto mas observamos como Ally se
tornaba roja.
Un sonido del silbato del árbitro nos interrumpió y cada
equipo se puso a un lado del campo. A un lado estaban Rebeca, Evie, Liam, Zayn,
Cher, Perrie, Jade, Ed y Olly y a otro estábamos Niall, Harry, Louis, Jesy,
Leight, Conor, Laia, Ally y yo. Era rojos contra azules así que era fácil
distinguirnos las camisetas. Empezaron saltando Liam y Harry que eran los más
altos de sus respectivos equipos y dio comienzo el partido. Había muchísimos
gritos alrededor y yo he de reconocer que más de una vez me había parado a
hablar con alguna chica ya que no me gustaba mucho el baloncesto pero
casualmente había marcado ya dos canastas y estaba bastante orgullosa de mi
trabajo. El problema vino cuando Conor me pasó el balón y empecé a recorrer el
campo en busca de alguno de mis compañeros para pasarla. Creí que nadie venía a
quitarme el balón cuando me fijé en que Zayn se me acercaba. No pude evitar
ponerme nerviosa. El chico me alteraba aun desde lejos y cuando estuvo próximo
a mi y cubriéndome para que no pudiera pasar más nerviosa me puse. Intenté
escapar de todas las maneras posibles, intenté pasársela a algún compañero pero
me fue imposible. Zayn era mucho más alto que yo y me cubría demasiado bien. Se
pegó más a mí y empezó a mover sus manos de manera que quería alcanzar el balón
y entonces fue cuando se me ocurrió la genial idea de voltearme. Me encontré de
frente con sus ojos marrones. Y ya me rendí. En ese momento si hubiera
intentado quitarme el balón lo hubiera conseguido ya que yo estaba atontada y
perdida en sus ojos pero a mi favor él también se quedó inmóvil. Nos mirábamos
fijamente a los ojos a pesar de que estábamos en un partido. Estábamos muy
cerca, casi rozando nuestras narices cuando Perrie se me acercó y me robó el
balón. Ahí desperté de mi trance y reaccioné de tal manera que me aparté de
Zayn para volver a centrarme en el partido. No pude volver a mirarle la cara a
Perrie. Me sentía muy mal por dentro a pesar de que no había echo nada con su
novio.
(Narra Laia)
El partido estuvo entretenido. Evie jugaba muy bien pero no
se atrevía a tirar nunca a canasta. Louis y ella a pesar de que iban en
diferentes equipos siempre estaban hablando y haciéndose bromas entre ellos
cosas que a mi vista a Harry no le hacía mucha gracia porque los miraba raro.
Después estaban Niall y Ally que se pasaban la pelota el uno al otro como si
nadie más que ellos jugara y la verdad es que juntos habían marcado tres
canastas seguidas. Se complementaban bien. Entonces recordé nuestro trato con
Steven y me tuve que poner seria con Ally. Había finalizado el primer cuarto y
cada equipo se fue al vestuario a refrescarse. Yo me acerqué a ella para advertirle
de ciertas cosas.
-Allison- me miró sonriendo mientras se alejaba de Cher.
-Dime- me dijo dulcemente.
-No sé que está pasando entre Niall y tu ahora mismo pero
solo te digo que tenemos un trato con nuestro representante.
-Lo sé, lo sé. Tranquila sé lo que hago- me advirtió pero
era eso lo que me preocupaba. Nos había costado miles alejarnos de ellos y
rehacer nuestra vida para que ahora volvieran a aparecer y la volvieran a
descolocar. Lo peor de todo es que sabía que Ally nunca había dejado de querer
a Niall.
-Ally, no quiero ser mala pero no puede estar así con Niall.
Me recordáis a cuando estabais juntos y eso no es bueno.
-¿No puedo siquiera ser su amiga?- me preguntó sorprendida.
– Vamos Laia, creo que estás exagerando un poco. No busco más que recuperar su
amistad.
-Vale y ¿qué pretendes hacer? ¿Ser su amiga y ya está? ¿Te
das cuenta de que eso es absurdo? Él quizás no sienta nada ya por ti pero tú
sigues queriéndolo. A lo mejor para Niall vale la pena ser solo tu amigo pero,
¿y para ti?
Y con esas palabras me alejé de ella. No quería hacerla
sufrir más que nada porque todo esto lo estaba haciendo por su felicidad. Pero
luego remedité mis palabras. ¿Y si Niall aún la quería? ¿Y si ellos aún podían
volver a ser felices? Una llamada me interrumpió.
-Ei, jefa- me dijo Evie que así se dedicaban a llamarme Bec
y ella estos últimos meses. Me hacía gracia y todo- tenemos que salir ya.
Y con esas salimos de nuevo a comenzar el segundo cuarto. Me
fijé entonces en Liam que sonreía al público. Y entonces volvía pensar en al conversación con Ally. Definitivamente
teníamos que hablar con Steven. Yo tampoco quería alejarme de los chicos,
especialmente de Liam, ahora que el destino se hacía encargado otra vez de
juntarnos.
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